Hace un mes, desde la segunda semana de abril la tensión en suelo santo (Jerusalén y Tel Aviv) va pre-sentando un escenario de escalada de menor a mayor grado, son 2000 proyectiles lanzados desde la Franja de Gaza hacia ciudades israelitas. La respuesta del estado de Israel fue contratacar puntos clave de la inteligencia palestina, y responder el fuego activando su Sistema de Defensa Cúpula de Hierro. Los cohetes israelíes que tienen la capacidad de interceptar en el aire a sus contrarios sólo tienen una efectividad de 90%, ese margen de error del 10 por ciento puede impactar en suelo ocupado desde 1881 (primera Aliyá, donde 30.000 judíos migraron al eyalato de Damasco). Ahora, en estos último siete días el lanzamiento de cohetes desde ambos bandos hace prever una posible incursión terrestre desde suelo ocupado por los judíos que el 14 de mayo de 1948, -en voz de David Ben-Gurion- proclamaba el establecimiento del Estado de Israel. Al día siguiente cinco países árabes vecinos le declaran la guerra iniciándose el llamado Conflicto Árabe-Judio. Luego de un largo proceso de enfrentamiento violento debido a procesos de ocupación y construcción de ciudades amuralladas, ambos pueblos viven en constantes fricciones en su diaria convivencia urbana. Debemos recordar que el 2013, la Autoridad Nacional Palestina, adopta oficialmente el nombre de Estado palestino. Reconocido por 139 de los 193 países que forman la ONU. Esto supuso la división de Cisjordania en tres sectores administrativos: llamados, Área A, B y C. Donde el Área A, está administrada de manera exclusiva por la Autoridad Nacional Palestina; el área B, está administrada por la Autoridad Nacional Palestina y bajo tuición militar israelí y el área C, donde están los asentamientos israelíes tienen una administración y control completo de parte del estado de Israel. En los últimos 20 años han muerto 1.200 israelíes y más de 8.400 palestinos. La guerra de las “piedras” lanzadas por población palestina en contra de coches militares israelíes que controlan la movilidad de los palestinos que en 2020 conviven con 8 millones de judíos, de los cuales unos 500.000 viven en Cisjordania y territorio palestino, donde las fuerzas de seguridad israelíes controlan y protegen una convivencia forzada por más de 73 años, momento en el que se inició el proceso de consolidación del estado de Israel. En la segunda quincena de abril y estas dos semanas de mayo (2021), tal convivencia llega a un punto de crispación luego de que se llevara a cabo el desahucio de una decena de familias de Sheikh Jarrah, barrio palestino en Jerusalén. A ello se suma que las fuerzas militares de Israel cerraron el ingreso a la Mezquita de al-Aqsa, incidente que lleva una carga religiosa ya que los árabes palestinos celebran ayuno y peregrinación a dicha mezquita desde el año 710 – 705 siendo el tercer lugar más sagrado del Islám. “La mezquita de Al-Aqsa (en árabe, المسجد الاقصى‎) que traducido para su pronunciación viene a ser Al-Masyid Al-Aqsa, es parte del complejo religioso de la ciudad santa de Jerusalén. Masjid al-Aqsa se traduce al español como «la mezquita más lejana», lo que hace referencia al capítulo del Corán llamado ´El Viaje nocturno´, en el que se dice que Mahoma viajó de La Meca a la ´mezquita más lejana´ en el año 621 y desde allí ascendió a los Cielos a lomo de un equino​ alado llamado al-Buraq al-Sharif.” La ciudad de Jerusalén es sagrada para tres religiones superpuestas unas a otras ya que en la ciudad vieja está la iglesia del Santo Sepulcro, allí está el calvario donde fue crucificado Jesús. Lugar santo para los cristianos; está el lugar santo para los musulmanes ya que Al-Aqsa y el santuario del Domo de la Roca, es el tercer sitio más sagrado del islam, luego de la Meca y Medina. Y bajo esta explanada está el segundo templo, cuyo único resto visible es el Muro de las Lamentaciones, lugar más importante para el judaísmo y santuario principal del pueblo de Israel, desde el siglo X a.C. Actualmente toda la ciudad se encuentra bajo el control israelí, esto por los asentamientos judíos. Aunque la ONU y la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ven los asentamientos como ilegales, ya que la Convención de Ginebra prohíbe traspasar población de su país a un territorio invadido militarmente Israel controla toda la ciudad. Luego de la amenaza del Primer Ministro de Palestina, Mohammad Shtayyeh, y el ultimátum del Presidente de Palestina, Mahmud Abas, y la respuesta en el mismo grado del Presidente de Israel, Reuven Rivlin, el conflicto se agravó ya que no solo las fuerzas militares llegaron a lanzar misiles, ahora es la población palestina y musulmana urbana que convive con israelitas se enfrentó con fuerzas militares israelitas, atacó negocios de los barrios mixtos, y en respuesta sectores civiles semitas israelíes respondieron, el peligro de enfrentamiento interno está por llegar a una escalada de violencia que podría derivar en una guerra civil, creándose dos frentes de conflicto armado que los militares israelíes tendrían que controlar. Hasta ahora se tiene 119 muertes de palestinos y 7 israelitas. Los días y noches transcurren entre sonidos de sirenas, tanto en Tel Aviv como Jerusalén, los ciudadanos tienen entre 15 a minuto y medio para ingresar a refugios antimisiles y deben esperar un promedio de 10 minutos para volver a sus casas o retomar la circulación en dichas ciudades. Además, los israelíes tienen una aplicación en sus celulares que les permite estar informados minuto a minuto sobre posibles ataques con proyectiles dirigidos a zonas urbanas. Los Jardines de Niños, escuelas y juegos de parques cuentan con blindaje especial. Fuentes: La Nación Argentina, medio de información. Diego Mintz (Tel Aviv) y Michelle Wigdorovitz (Jerusalén), periodistas argentinos. Analista internacional: Inés Capdevila. Canal RT en Youtube.